Ser tutor es fácil, decían.


Ser docente no es fácil y mucho menos lo es cuando se trata de la asignatura/servicio/programa de tutorías y orientación educativa.

Francisco Hernández H.


“Esa materia no cuenta”, “En esa clase no hacemos nada”, “Es de chocolate” o “esa materia ni aparece en la boleta” son frase comunes entre la ´población estudiantil de casi cualquier bachillerato. Y es que los alumnos vienen bien entrenados por sus experiencias de los niveles previos: si no te castigan (reprueban) no vale la pena esforzarse. ¡Claro! si la principal frase motivadora entre docentes es “te voy a reprobar si no me entregas las tareas”.

En algún momento un alumno me decía que estas asignaturas/servicios/programas nadie reprobaba y yo le invitaba a reflexionar en lo siguiente: ¿imagínate que de verdad pudiéramos evaluar los contenidos que aquí se revisan? ¿Cómo evalúo a los alumnos en el objetivo “Que el estudiante identifique y se comprometa con la Misión, Visión, y valores del CECyTE, para generar el sentido de pertenencia”? ¿Si no se siente parte del CECyTE lo repruebo?   Este jovencito de manera espontánea –como admiro esa actitud de ellos- me contesto: ¡no pues ya estamos jodidos maestro, la mitad del grupo se va a arrastre de Orientación¡

 Pero no es eso  la más difícil, seguí con mi alumno, lo difícil es ¿Cómo enseñar eso? ¿Cómo genero ese sentido de pertenencia escolar que le haga querer seguir aquí en SU ESCUELA? No es algo que pueda hacer yo solo. Es algo en lo que tenemos participación todos los integrantes de la comunidad escolar desde el encargado de recibirlo en el portón que lo amenaza con regresarlo a su casa si no trae el uniforme bien portado o completo o el maestro de la primera clase que lo deja afuera del aula si llega tarde.

Y entonces me topo con la necesidad de que mi asignatura/servicio/programa debe verse apoyado por el maestro de química, de inglés o submódulo que ya bastante está ocupado con “meterle en la cabeza” los contenidos de su asignatura a los alumnos.

“Maestro entonces también tiene que darle clases a los maestros” me respondió. Y sí, en esta asignatura/servicio/programa, y principalmente en el departamento psicopedagógico, esa es otra de las tareas que se deben cumplir, que no se evaluarán, que nadie reprobará. Y sin embargo nos hace correr el riesgo de que reprobemos todos.


Pero no te preocupes le dije, si perseveramos, si hacemos lo que tenemos que hacer, tu verás resultados después de un tiempo por ejemplo en álgebra te puede llevar un parcial automatizar el cálculo del cateto adyacente haciendo uso  del teorema de Pitágoras pero para automatizar el control de tus impulsos puede llevarte varios semestres. El reto es ese: ser perseverantes, estratégicos  y comprometidos.

Como Tutores, Orientadores y Encargados del Departamento Psicopedagógico nos resulta muy gratificante ver la transformación de los alumnos con los que se han realizado intervenciones individuales o grupales y, así como alguien que siembra una semilla en primavera  y cosecha en otoño, también nosotros veremos frutos al final del semestre, o tal vez hasta cuando nos encontremos a nuestros ex alumnos en la calle, ejerciendo su carrera técnica o como profesionista de alguna licenciatura y con un gesto de satisfacción y orgullo nos puedan decir: soy mejor persona por lo que aprendí en su asignatura/servicio/programa.



Comentarios

  1. Considero que no esta asignatura no tiene una calificación cuantitativa, pero si se es una calificación cualitativa, que permite hacer de nuestros estudiantes mejores personas.

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